martes, 19 de junio de 2007

Para no morir (ni matar) en el intento

Como ya me ha pasado muchas veces y quisiera que mi experiencia sirviera de guía a otros en su travesía, voy a dejar constancia aquí de algunas cuestiones básicas para entenderse con un colimote, sin caer en la tentación del homicidio (y digo colimote y no mexicano por que, en primer lugar, se me ha acusado de generalizar demasiado, de tomar como característica nacional algo que puede no pasar de ser un rasgo regional y porque, en segundo lugar, ruego a la virgencita de Guadalupe, tan amiga y querida de esta tierra, que así sea, que esto sea solo un color local). Pero, en fin, decía, dejar constancia…
Si un colimense dice “nos vemos a las 2 en el Soriana para subir al volcán” quiere decir “te vas a chingar una hora esperando al pedo porque no voy a aparecer”.
Si dice: “ahorita lo traigo” quiere decir “no lo traigo nunca jamás, vení a buscarlo”.
Si dice “dame cd´s que te grabo música” quiere decir “no solo no te grabo nada sino que ni siquiera fui capaz de copiarme los que vos me prestaste”.
Si dice “esperame un segundo que te acompaño” quiere decir “esperame dos horas y vas a terminar acompañándome vos a mi”.… Y así, un largo etcétera que te lleva las horas y los días en perpetua espera que indefectiblemente termina por desvanecerse en el aire.

No hay comentarios: